"Que te quedaras conmigo una vida entera, que contigo adiós inviernos, solo primaveras. Que las olas son de magia y no de agua salada: YO TE CREO TODO Y TU NO ME DAS NADA. Que si sigo tu camino, llegare hasta el cielo, tu me mientes en la cara y yo me vuelvo ciego. Yo me trago tus palabras, tu juegas un juego y me brilla el mundo cuando dices "luego". Cuando dices: "siento" Siento que eres todo. Cuando dices: "vida, yo estaré contigo" Tomas de mi mano, y por dentro lloro. Aunque sea mentira me hace sentir vivo. Aunque es falso el aire, siento que respiro"
Estoy casi destruida. Otra vez destruida. ¿Porque? Por la misma razón que siempre. Ahora no es Hernan, pero le pega en el palo.
Me volví a enamorar, me volví a ilusionar y volví a querer tanto a alguien como aquella vez, otra vez caí como una tonta en frete de alguien a quien no le importo ni un poco. Me siento una estúpida otra vez, porque es como una historia de la que no puedo escapar, un patrón que cumplo y no puedo romper, algo en lo que me siento atrapada, presa. Hace dos años yo estaba parada en este mismo lugar: acababa de cortar con un novio al que no había querido tanto como intentaba hacer creer, encontraba a alguien único, alguien que cuando estaba conmigo me cambiaba el mundo. Hace dos años yo me estaba enamorando con la misma fuerza que ahora, hace dos años en una semana me olvidaba de ese antiguo novio y vivía un amor tan lindo y fuerte a la vez que rompía el corazón en un solo movimiento.
Otra vez la misma historia, el mismo final. Capaz hago mal las cosas, y por eso me pasan estas cosas. Pero enserio quería que esto funcionara, enserio estoy enamorada, enserio lo quiero muchísimo. Y duele, duele mucho no poder controlar las cosas que pasan, duele no poder hacer nada para que la otra persona me quiera TANTO como la quiero yo. No estoy enojada. No quiero cambiar las cosas. No quiero tener esperanzas en nada ni nadie. No quiero ilusionarme. Estoy muy triste, estoy harta de ser siempre yo la tarada que termina lastimada. QUIERO QUE ME QUIERAN.
Nunca me sentí tan sola como cuando ayer de pronto lo entendí mientras callabas. La vida me dijo a gritos ¡¡Que nunca te tuve y nunca te perdí!! Me explicaba que el amor es una cosa, que se da de pronto en forma natural lleno de fuegos. Si la fuerza se marchita, SIN TENER PRINCIPIO LLEGA A SU FINAL.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario